Desaparezco
con cada segundo.
Los
árboles, los peces y el río.
Desaparecen.
De
la montaña baja el agua surcando la roca.
Desaparece
la roca.
Y
no hay nada en este mundo que permanezca.
Todo
desaparece, se desvanece por más que el sol nos amanezca.
De
mi pecho huye el lamento.
Desaparece.
De
mi vida me voy.
Desaparezco.
He
visto las plumas del águila tiradas en el fango ser pisoteadas por
el hombre.
El
hombre desaparece.
Las
notas de mi piano desafinado caen en el silencio al final de la
melodía.
Nada es perpetuo.
Nada es perpetuo.
El
amor muere, el amor se mata.
Desaparezco.